CRISTÓBAL VALLE RACERO, nació en El Saucejo (Sevilla) el 10 de Febrero de 1949, estudió en Sevilla el Bachillerato y magisterio, en 1969 ingresó en la Guardia Civil, con múltiples destinos, cursos de especialidades y ascensos, tras 45 años de servicio en 2014 se jubiló con el empleo de Comandante.

Su formación de dibujante la había tenido al haber sido alumno de D. Amalio García del Moral (†1995), pintor y catedrático de Dibujo, al que tuvo de Profesor en 5º curso de Bachiller –dibujo lineal- y en 2º y 3º curso de Magisterio –dibujo artístico-.
Como pintor autodidacta se inició en 1998 en Hinojosa del Duque (Córdoba), decidió que el tiempo de ocio lo iba a dedicar a la pintura y empezó con la iglesia parroquial de San Juan Bautista, conocida como “La Catedral de la Sierra” de la localidad, al óleo, en lienzo de gran formato, ya antes había hecho algunos pequeños lienzos, desde el primer día en la plaza del pueblo, le tomó gusto el dibujar y pintar al aire libre, para percibir la realidad de los colores y la luz natural “cuando pinto me encanta hablar con la gente, el que me cuenten la historia y anécdotas del castillo, ermita o paisaje que estoy pintando, me estimula, me hace sentirla e implicarme más en la obra”.

En 1999 en Sepúlveda (Segovia), residió dos años y fue aquí donde se soltó pintando, le cautivaron los ocres y grises de sus bonitas calles, edificaciones, murallas e iglesias y los cortados del río Duratón, con sus cielos surcados por el vuelo de los buitres leonados, su paisaje es una invitación permanente para pintarlo, su dificultad, a veces, era el frío, llegó a hacerlo a -2 grados, de noche y en la calle mientras nevaba, con guantes sin dedo y muy abrigado, así pintó el cuadro “El Jardín de la Señora”.

